miércoles, 7 de noviembre de 2007

Los pilares de la educación del futuro

Juan Carlos Tedesco

La dinámica de la llamada "sociedad del conocimiento" o "sociedad de la información" también se refleja necesariamente en el campo educativo. Los cambios profundos en la economía, la sociedad y el conocimiento crean un nuevo contexto en el que la educación se afronta a nuevos retos.

El primer reto, que se resume en el postulado aprender a aprender, hace referencia a los desafíos educativos desde el punto de vista del desarrollo cognitivo. En una época en la que la información y el conocimiento han adquirido una relevancia capital, ya no se puede confinar la educación a una sola etapa de la vida, sino que es necesario que se convierta en un elemento siempre presente. Asimismo, es necesario replantear la tarea educativa como mero instrumento de transmisión de información y priorizar el proceso de aprendizaje.

El segundo reto, aprender a vivir juntos, comprende los desafíos relativos a la consecución de un orden social en el que podamos vivir cohesionados pero manteniendo nuestra identidad como diferentes. La educación tiene que actuar como contrapeso del nuevo capitalismo, que comporta diferencias sociales cada vez más acentuadas, y la globalización, que rompe los compromisos locales y las formas habituales de solidaridad y cohesión.

Accesible en: http://www.uoc.edu/dt/20367/index.html

¿Aprendizaje centrado en el alumno?

Jorge Rey V.

Aunque no contamos con estadísticas, no hay dudas de que, en la educación virtual, predominan (de manera abrumadora) los materiales escritos, en formato PDF, HTML u otras variantes en línea. A la vez, es notorio que casi siempre esos textos se limitan a exponer, de manera unidireccional, contenidos curriculares. Esos contenidos, así expuestos, muchas veces sólo admiten su aprendizaje memorístico, ya que no dejan espacio para la reflexión, la comparación, el contraste, la objeción u otras operaciones mentales que favorecen el aprendizaje real (significativo).
Claro. Aunque predominan, los textos no están en absoluta soledad. Algunas veces están acompañados por materiales en otros formatos. Por ejemplo, videos, en los cuales el docente «da clase» como si estuviera frente al aula. La mayor parte de ellos tienen el formato clásico de «bustos parlantes». Resulta paradojal que se utilice un recurso tecnológico potente, como el video o el video digital, para reproducir formatos de clases que ya eran «tradicionales» en la edad media. Por nuestra parte, consideramos que una clase aburrida, lo es mucho más en un pequeño video, expresivamente pobre la mayor parte de las veces. También los textos suelen ser presentados utilizando las últimas tecnologías disponibles. Así, textos expositivos, afirmativos, se muestran al estudiante mediante clips realizados en Flash, en los que los textos son animados de diversas maneras. Recordamos especialmente un curso de e-Learning, en que cada módulo consistía en una animación Flash de ese tipo, donde los textos ingresaban a la pantalla desde diversos ángulos. El volumen total de texto sería de una carilla o poco más. No entendimos nunca las ventajas pedagógicas de esas animaciones (fuertemente distractoras) frente a un texto en PDF, ni el criterio pedagógico de super-resumir los temas a formulitas afirmativas, breves (exigencia del formato) y cerradas a cualquier conducta que no sea repetirlas íntegras (de memoria, por supuesto).
Lejos, muy lejos en el ranking, aparecen los documentos multimedia con algún grado de interactividad, las infografías bien realizadas, las simulaciones, las propuestas de actividades, en las que el alumno aprende haciendo, experimentando, y no solamente leyendo, mirando o escuchando.
Como muy bien seńala Javier Martinez Aldanondo en «Contenidos en e-learning: El rey sin corona»:
"Y es aquí donde generalmente se está desperdiciando una gran oportunidad. żCómo podemos esperar que los alumnos dediquen su tiempo (“anytime” suele ser su tiempo libre) y su propio espacio (“anywhere” acaba siendo su propia casa) para leer manuales aburridos convertidos a HTML en una pantalla y hacer tests de autoevaluación? Al menos en el aula pueden charlar con sus compańeros cuando se aburren. El ordenador es un “doing device”, un aparato para hacer cosas y no para pasar páginas ni para escuchar pasivamente. Para eso ya está la televisión. Pulsar íconos no es sinónimo de Interactivo. E-learning no significa leer en la pantalla del ordenador lo que antes leíamos en un papel"
Contrasta esta realidad, que cualquiera puede verificar con el discurso con que muchos docentes y gestores de e-Learning y educación virtual relatan y evalúan los materiales didácticos que producen o utilizan. Ese discurso está lleno de referencias a la interactividad y se autodefine como centrado en el alumno. Una educación centrada en el alumno significa...centrada en el alumno. Si predominan los materiales expositivos, y la participación activa de los estudiantes es mínima o inexistente, simplemente estamos replicando las viejas y criticables prácticas educativas, utilizando (muy parcialmente) las computadoras y las redes.
Creemos que las causas de esta situación son variadas:
· No saber que no se sabe.
Producir contenidos para educación virtual o e-learning requiere adquirir nuevas competencias docentes. Hay que aprender muchas cosas nuevas, y desprenderse de viejos presupuestos pedagógicos de la enseńanza superior. En particular aquél que considera que cualquier adulto aprende cualquier contenido, con sólo exponerle el mismo.
Muchos profesionales de la educación no han tomado conciencia, todavía, de que necesitan aprender y reaprender mucho, para trasladar a la virtualidad sus competencias docentes, adquiridas en la educación tradicional presencial. También se desempeńan en estos espacios muchos profesionales que llegan a la educación o el e-learning desde lo comercial o las competencias tecnológicas, con una visión muy elemental, espontánea y muchas (muchas) veces terriblemente equivocada, sobre el aprendizaje.
· El camino más fácil
Producir textos (buenos o malos) sabemos todos. Digitalizar textos es algo relativamente fácil. Diseńar y programar simulaciones o multimedia interactiva, pedagógicamente eficaces (no meros adornos) es bastante difícil. Para encarar este tipo de material didáctico, docentes-contenidistas e instituciones deben realizar esfuerzos de aprendizaje especiales, requerir el auxilio de profesionales que dominen las tecnologías involucradas y destinar mucho tiempo para obtener buenos resultados.
Esos aprendizajes no son sólo tecnológicos. Pasar de la cultura de la enseńanza transmisiva a otra de aprendizaje basado en la actividad del estudiante es un proceso largo, complejo, que requiere repensar la(s) didáctica(s) del aprendizaje adulto. Lo tradicional es, generalmente, el camino más fácil.
· Los costos
El punto anterior se traduce en mayores costos (las diferencias no son pequeńas) y suelen frenar muchos entusiasmos iniciales.
De todo esto necesitamos discutir e intercambiar mucho más. Hay una cierta autocomplacencia que no nos ayudará a transitar estos caminos de construcción más rápidamente. Tenemos que autoconvencernos que la educación virtual y el e-learning son otra cosa. Que repetir las metodologías que no funcionan bien en la presencialidad, pero mediante medios digitalizados, no cambia nada. Por el contrario, las falencias de esas metodologías se potencian.

Proyecto FuTuRo (Educared)

‘El proyecto FuTuRo se concibe como una herramienta con la que crear una red educativa para nińos y jóvenes en situación de riesgo. Se trata de un proyecto de integración que parte de dos grandes ejes de acción: la educación para la salud y el desarrollo comunitario. Asimismo, integra la utilización y el conocimiento de las nuevas tecnologías con las dinámicas de grupo motivadoras de construcción de conocimiento.Para estimular la participación, FuTuRo basa su desarrollo en juegos y dinámicas de grupo. Es, por tanto, un proyecto divertido, entretenido y que promueve la reflexión y valores de responsabilidad social, teniendo tres ejes vertebradores: la persona, el entorno y el centro o institución en la que se encuentre el joven. Estos tres bloques definen la secuencia argumental concebida como un continuo.
FuTuRo nace y se desarrolla en 15 instituciones de siete países, de tres continentes, pero son muchos los amigos de FuTuRo. Cada centro participante de este proyecto educativo, para esta segunda edición de FuTuRo, ha invitado a formar parte de la red a algunos de sus centros amigos, cuyos objetivos son afines a los que trata FuTuRo: la integración de jóvenes en situación de riesgo.

Página oficial del Programa:http://www.educared.net/futuro/

La periodista NAOMI KLEIN ("NO LOGO") presentó su último libro en Madrid

"La memoria es la esperanza para resistir"

"Sé que hay un debate intenso en España sobre la cuestión de la memoria; sobre si conviene olvidar o recordar el pasado. Para mí la respuesta es clara: La memoria colectiva es nuestra única esperanza para resistir al pensamiento único", señaló ayer la periodista y economista canadiense Naomi Klein -autora del superventas No Logo-, en la presentación en Madrid de su último trabajo, La doctrina del shock, publicado en España por Paidós.

El libro de Klein parte de la premisa de que "estamos ante el capitalismo del desastre, aquel que utiliza sucesos como el 11-S o el huracán Katrina para imponer su agenda neoliberal de inmediato", según palabras de la autora. Así, en la reunión organizada por el movimiento antiglobalización ATTAC Madrid y ante un auditorio repleto en la Biblioteca Histórica de Marqués de Valdecilla, Klein fue desgranando los sucesos que han conmocionado al mundo en los últimos años y relacionándolos con la imposición de políticas neoliberales de carácter global, en lo que denomina capitalismo extremo: "Cuando se producen hechos catastróficos, que nos aturden, perdemos nuestro guión, la narración de nuestra historia, la confianza en nuestros relatos... Ahí es cuando somos vulnerables. Ese momento lo aprovecha el capitalismo para imponer su doctrina, porque nos distraen con la sangre", explicó la periodista norteamericana.

Tras el trauma
Klein desgranó varios ejemplos para explicar lo que ocurre tras el trauma de las catástrofes: Estados Unidos pudo imponer en su país la guerra contra Irak tras el atentado del 11-S, o en el mismo Irak, tras la guerra y la ocupación, y bajo Paul Bremer, "el sistema más liberal del mundo". "En Sri Lanka, murieron 40.000 personas con el tsunami. Cuando estaban aún sin enterrar, el gobierno aprobó la privatización del agua en la capital, de la electricidad y más tarde la liberalización del mercado del trabajo. Finalmente, aprobó el traslado de medio millón de pescadores que habitaban la costa con la excusa de la inseguridad ante un nuevo tsunami. Hoy las multinacionales del turismo y la pesca construyen inmensas factorías en esas costas", dijo la periodista, que visitó el país asiático tras la catástrofe.
En situaciones de trauma como las señaladas, según Klein, lo único que permite tomar las decisiones correctas, tener la cabeza fría, es la memoria. "Por eso España es un ejemplo en el extranjero. Porque cuando el Gobierno de Aznar trató de tomar ventaja del atentado del 11-M, apelando a una parte de la memoria manipulando; los españoles reaccionaron acordándose de otro gobernante anterior". Klein se mostró sorprendida de que nadie le preguntara sobre si "el 11-S podían haber sido un trabajo interno de los servicios de seguridad estadounidenses". Y se respondió a sí misma: "La respuesta es no, no lo creo".

Íñigo García, El País, 30-10-2007